Switched-On Q es una de las producciones discográficas más originales y orgánicas que usted escuchará a lo largo de su vida. Un exquisito repertorio de danzas venezolanas de salón del último tercio del siglo XIX es interpretado en tiempo real a través de sintetizadores analógicos de última generación.

A través de una metodología de grabación inédita en nuestro medio, Bartolomé Díaz y Félix Carmona han dado vida a un álbum que asociará para siempre el monumental Cuaderno de Pablo Hilario Giménez (el manuscrito más importante de danzas de salón que se ha localizado en el país) y el género de la electrónica, o eclectrónica, como ellos suelen denominarlo. A todo venezolano amante de la música le espera una impactante sorpresa al escuchar esta obra tan futurista, tan tradicional, tan única.

Todas las danzas pertenecen al célebre manuscrito Cuaderno de Piezas de Bailes por Varios Autores, recopilado por Pablo Hilario Giménez (1854-1932) en la Ciudad de Quíbor, Venezuela. Excepto por la pista número 6 (Mazurka 110, compuesta por José Ángel Montero) las piezas son de autoría desconocida.

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El monumental Cuaderno de Pablo Hilario Giménez bien podría constituir el retrato más detallado y fidedigno del nacimiento del lenguaje musical de los venezolanos. Su alcance, esmero, detalle y momento histórico lo convierten en la fotografía más valiosa y reveladora de un instante y circunstancia singularísimos y trascendentales para nuestra identidad: su valor patrimonial es incalculable.

Servir de intermediario entre El Real Book de Quíbor, como a veces se le ha llamado, y la música electrónica ha representado una responsabilidad enorme para mi, sin embargo, el resultado habla de la gran nobleza de nuestro estilo criollo y de la absoluta sinceridad sonora del sintetizador como vehículo musical. 

Lo que escuchan es el fruto de un trabajo a distancia que hermana las danzas de salón de la Venezuela decimonónica con la tecnología del siglo XXI. El resultado es, en mi opinión, fiel, fascinante y tremendamente feliz.

Bartolomé Díaz Sahagún

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La oportunidad de involucrarme en un proyecto  que pretende establecer puentes entre la música venezolana del siglo XIX y los enfoques sonoros del siglo XXI me resultó extraordinaria desde un primer momento. El uso de sintetizadores analógicos para incorporarle a estas obras sonoridades únicas es uno de los experimentos que más sorpresas y satisfacciones han brindado a mi faceta como músico electrónico.

Un equipo de producción con una visión radicalmente diferente  partió del desarrollo de arreglos tradicionales, pero íntimamente relacionados con el idioma y las características propias de los instrumentos electrónicos. Seguidamente se prosiguió con una interpretación grabada directamente a formato de data MIDI, para finalmente orquestar el material a través de sintetizadores analógicos de última generación: de esa manera surge una propuesta musical cuya originalidad se inspira en la sonoridad y los timbres de instrumentos tradicionales.

Esta música nos lleva a vernos reflejados, como venezolanos, en nuestras raíces y al mismo tiempo a reinterpretarnos en nuestra contemporaneidad, una conexión donde nada se pierde, por el contrario, todo se gana. Como el mítico Uróboro que muerde su propia cola, esta producción busca conectar la esencia criolla de este extraordinario repertorio del siglo XIX con un caleidoscopio de propuestas sonoras actuales, teniendo como meta una nueva dimensión para la música venezolana.

Félix O. Carmona D

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